Urgencias II

Finalizada la rotación en Urgencias con una sensación un poco... agridulce. No ha tenido nada que ver con la rotación tan estupenda que hice el año pasado y que aquí en este post os conté con mucha ilusión. Pero bueno, al final... algo bueno hay que sacar siempre.

En mi hospital la Urgencias está dividida en 3 niveles:

-Nivel I: pacientes con patología “grave” fundamentalmente de tipo cardiológico.

-Nivel II: pacientes con patologías moderadas, muy variados.

-Nivel III: chorradas del tipo "me duele un dedo y no voy a mi médico de atención primaria porque el hospital me mola más"

Pues bien, mi grupo (somos 4) nos repartimos para rotar un par de semanas en el nivel I, y un par de semanas en el nivel II.

Digamos que el Nivel I ha pasado por mi vida sin dejar ningún tipo de aprendizaje. Los adjuntos de por sí, ni nos miran. Cualquier persona puede entrar con una bata puesta que ni te preguntan quién eres, si eres estudiante o no… y mucho menos tu nombre… ¬¬

Si les preguntas algo tímidamente: “Hola, soy estudiante de 6º, tengo que rotar por aquí un par de semanas… tal…” directamente te sueltan: “Ehmmm, sí, busca algún residente, ADIÓS.”

Gracias, muy amable… en fin, que a buscarnos la vida.

Los residentes por suerte eran bastante majos y se hacían cargo de nosotros. Lo que pasa es que quizá por ser R1 estaban un poco agobiados con los pacientes que eran más graves, completando historias en el ordenador, etc… o simplemente, mi opinión, es que el nivel I está gafado en sí, no hay mucho movimiento, todo el personal apagado con un humor de perros… Hice alguna historia clínica sobre angina de pecho, fibrilación auricular y poco más.

Digo esto (lo del nivel I gafado) porque en el Nivel II es totalmente distinto. Los mismos residentes estaban súper animados cuando les tocaba esta sección de urgencias, nos explicaban muchas cosas, nos mandaban a ver a pacientes solos, cosa que te llena de responsabilidad. Incluso algún que otro adjunto nos preguntaba que qué tal, y nos mandaban a hacer cositas. (todo un lujoooooo) 

Aún sabiendo que luego irá la resi detrás para comprobar la historia, el hecho de ir sola, llamar al paciente, presentarte, hacer la historia clínica, hablar con el familiar, ir a un cuartito, hacer la exploración física y dar tu impresión al superior… ¡¡¡ sienta bien !!! Es lo que hace que las prácticas tengan algo de sentido.

Por ello, esta sensación agridulce de rotación. Al principio fue un poco royo, pero luego al final algo ha merecido la pena. :)

Ahora empiezo en Cirugía General. Especialidad que sé que no haré, pero que las prácticas suelen ser divertidas y nos hacen caso, nos dejan lavarnos y ayudar en quirófano, y nos sentimos algo útiles. A ver qué tal se da.

P.D. He intentado ver el lado positivo de la rotación, a pesar del día tan horrible que llevo hoy: primero por el tiempo, lluvia intensa, retraso en el transporte público, atasco de una hora en el autobús para un trayecto de 15 minutos... rotación escasita y aburrida y al llegar a casa los 2 ascensores averiados, lo que implica subir 9 pisos a pata... y aún no ha acabado el día... Ains...  Pero siempre hay que mirar lo bueno ¿no?