Nuevamente, otra rotación finalizada con buena impresión. Han sido pocos días por el servicio, pero me ha dado tiempo a hacerme una visión global de la especialidad, visión que completaré cuando estudie la asignatura en el segundo cuatrimestre. (El tener que hacer las prácticas antes de haber dado la teoría en algunas especialidades es algo que lamentablemente no se puede evitar…)
En este caso llegamos bastante perdidos pero se nos atendió muy bien. El jefe de servicio estuvo un buen rato con nosotros enseñándonos la exploración básica de oído, nariz, laringe, audiometrías… (con nosotros mismos como pacientes) :P Y comentándonos lo importante que quería que viésemos y aprendiéramos para al final de la rotación hacernos un “mini-examen práctico-oral”.
Las consultas tanto generales como específicas fueron bastante entretenidas; he visto numerosos motivos de consulta desde cuadros catarrales banales hasta problemas más graves: otoesclerosis, laringitis crónica, colesteatoma, tumor parotídeo, biopsia de cavum… todo ello muy bien explicado por cada médico o residente que me atendió, y con la posibilidad de explorar a cada uno de los pacientes, cosa que se agradece para ir aprendiendo; da gusto cuando te hacen tanto caso.
Y aunque nos dijeron que no hacía falta que bajásemos a quirófano ya que era preferible que viésemos patología y exploración en consultas, decidimos entrar una mañana para ver una parotidectomía, operación realmente compleja al tener que preservar cuidadosamente cada una de las ramas del nervio facial que atraviesan la glándula.
Otra especialidad que, al igual que oftalmología, no entra en mis opciones por el momento, pero que me ha gustado más de lo que pensaba.
En este caso llegamos bastante perdidos pero se nos atendió muy bien. El jefe de servicio estuvo un buen rato con nosotros enseñándonos la exploración básica de oído, nariz, laringe, audiometrías… (con nosotros mismos como pacientes) :P Y comentándonos lo importante que quería que viésemos y aprendiéramos para al final de la rotación hacernos un “mini-examen práctico-oral”.
Las consultas tanto generales como específicas fueron bastante entretenidas; he visto numerosos motivos de consulta desde cuadros catarrales banales hasta problemas más graves: otoesclerosis, laringitis crónica, colesteatoma, tumor parotídeo, biopsia de cavum… todo ello muy bien explicado por cada médico o residente que me atendió, y con la posibilidad de explorar a cada uno de los pacientes, cosa que se agradece para ir aprendiendo; da gusto cuando te hacen tanto caso.
Y aunque nos dijeron que no hacía falta que bajásemos a quirófano ya que era preferible que viésemos patología y exploración en consultas, decidimos entrar una mañana para ver una parotidectomía, operación realmente compleja al tener que preservar cuidadosamente cada una de las ramas del nervio facial que atraviesan la glándula.
Otra especialidad que, al igual que oftalmología, no entra en mis opciones por el momento, pero que me ha gustado más de lo que pensaba.
Siempre me resulto ironico q a los medicos os guste algo de lo vuestro xDD... yo no podria, pero os admiro un monton. Me gusta como lo cuentas desde tu punto d vista. Bsets
ResponderEliminarjajaja, sí, aunque parezca mentira... nos gusta! :P Muchas gracias SaRiTiSiMa :)
ResponderEliminarotorrino me estoy estudiando yo esta semana, y la verdad, nunca entendere la coclea¡¡¡¡ es una cosa subrealista¡¡¡ :) mua
ResponderEliminarno te gusta oftalmo? si es lo mejor!!
ResponderEliminarYo con el MIR le tenía pánico a Otorrino, pero es bonita... y sistematizada...
ResponderEliminarMe gustó estudiarla, aunque lo que menos me gusta es la parte de laringe...
Trata de meter mucha mano y ver mucho, que eso no se olvida nunca!!!
(Que envidia me das...la época de pregrado es maravillosa maravillosa...)
Un abrazo guapa!