Escondite! No, mejor a liebre!

... Pero primero... ¡A la comba!

Así, divirtiéndome como cuando era niña, estoy cada mañana cuidando a mis dos princesitas. Cada día, después de levantarse y desayunar, hacemos algo de tarea de los cuadernillos de verano, leemos un poquito y después solemos bajarnos a la piscina hasta la hora de comer; otros días nos quedamos en casa con juegos de mesa... Ellas me dirigen según lo que les apetece hacer.

Ayer, cambiamos la rutina y salimos al parque. Lo primero que decidieron fue saltar a la comba! :D Cuántos años hará que no tenía yo una cuerda así en mis manos... Y qué de canciones nuevas se llevan ahora! Aunque algunas de las que yo cantaba siguen vigentes: 

"Una, dola, tela, catola, quina, quinete, estaba la reina en su gabinete; vino Gil, apagó el candil; candil, candilón; cuenta las 20 que las 20 son!... "

Qué risas!! 

Y después jugamos al escondite y a liebre! Corriendo para encontrar el mejor recoveco y no ser descubierta... estar atenta para poder salvarme cuando quien la liga se daba la vuelta... contar hasta 50 despacio o hasta 100 deprisa cuando me tocaba a mí ligármela... estar a punto de "Cortar liebre" y que me pillen a menos de un metro..." 

¡Qué bien me lo he pasado! ¡Qué sensación tan agradable volver a sentirme pequeñaaaa! ^^

La verdad es que me lo paso genial cada día; tengo miles de anécdotas que contar, no paro de reírme con ellas, incluso cuando se pelean y me tengo que poner seria (me acuerdo de mis berrinches con mi hermano en nuestra época) no puedo evitar a los pocos segundos sacar una sonrisilla:

-"Nos acabarás odiando al final por pelearnos tanto... :( " - me dicen con pucheros, para soltar una carcajada seguidamente y reírnos las tres de lo que haya ocurrido. (...)